Cuando volvieron los pasos
tras las huellas,
ya no estaban las huellas diseñadas
en el vetusto nicho
donde se hundieran.
No entendieron los pasos el mensaje
que les envió el camino
de la Historia.
A los que habían hollado
las fronteras
de la Patria querida
que lloraba
la usurpación de bienes
y conciencia
hecha a todos los hombres
de esta tierra.
Cuando volvieron los pasos,
preguntando,
ya estaban en sus fuertes las banderas.
Quisieron construir nuevos caminos,
pero estaban abiertas las conciencias.
Por un solo sentir
de sembrar Patrias,
redimiendo caminos y querellas
y una sed de justicia que clamaba
por una justa rendición de cuentas.
La Patria mancillada
se vió libre.
El hombre mancillado
se vió libre.
La mujer mancillada
se vió libre.
Se extinguieron las huellas
de la antigua opresión,
cantamos
himnos por el solemne
nacer de nuevas eras.
Cuando volvieron
los pasos tras las huellas
no encontraron las huellas
que buscaban.
Sólo un brioso clamor
haciendo pasos
con la nueva conciencia
del ahora,
anunciando el nacer
de nuevas eras.