Con la tijera de cortar recuerdos,
con una infatigable voluntad al aire
fui recortando adioses y caricias,
redimiendo rencores y estandartes.
Me fui quedando muda,
sin la locuacidad de siempre.
Mis oídos,
ansiosos de sonidos no advirtieron
la solazada interrogante
que me gritaba entonces,
y aún me grita,
a través de mis mudos vertederos.
Me desnudé de inciertos y de dudas
me coloqué un inequívoco:
“despertarme cuando al océano caigan
grandes muros,
y yo esté sumergida en el oleaje”.
Con las tijeras de cortar pesares,
me crispé ante la idea de perderme.
Fui cortando la insostenible sombra.
Que siempre me sorprende
cada vez que me ve sin equipaje.
Entonces me abandono
a la lucha contra un adiós constante.
Una risa impermeable me atraviesa
sin encontrar resistencia en mi ropaje.
Todas las apatías se diluyen
deshilachando su gastado aire.
Con las tijeras de cortar alianzas
le dije al despilfarro de mis ayes
que no deseaba unirme a la nostalgia
de estarme contemplando a cada instante
sin saber si añoranza y desafío
se pudieran unir para encontrarme
ante esta soledad de medias sombras
estrenando piruetas y orfandades.
Comencé así el temor
de estar mirando
la disoluta paz en el viraje.
Quise de nuevo unir retazos y recuerdos
despedidas, olvidos, reencuentros
olas bajas y altas, desencuentros
y vivo un remolino de hacer versos
Juntando las quimeras a los logros
para resquebrajar el lago en que se miran
las dudas sobre el éxito del viaje,
que a veces miro sin ningún retorno…
Mayo tanto tus pinturas y poesías son hermosas y sutiles.
Has sabido trasladar el sentimiento y la emoción al lienzo y al verbo
Te felicito.
Que sigas cosechando exitos y mostrándole al mundo la realidad de Venezuela
Por una patria libre y buena!
Muchas Gracias por tus bellas palabras.
Mayola