Como si tan largo
se fueran mis penas
me paso rogando
la paz, y en mis huellas
camino y camino
como si pudiera
entender qué pasa
con esa condena
de seguir los pasos
que siempre me quedan.
Como si tan largo
se alargara el tiempo
me quedo soñando,
si es que fuera cierto,
como hacer más corto
mis largos trayectos
entre irme de bruces
o caminar lento,
o quedarse quieta
sin ningún anhelo
esperando siempre,
por si fuera cierto
encontrar las dunas
de nuestros desvelos.
Descifrada apenas
por las penas largas
y largas cadenas
que asegura el alma.
Sin estar dispuesta
a entregarme a nada
que viera o sintiera
mas entre mis sueños
mientras se desvela
la bendita ánima
que, supongo, espera.
Como si tan largo
se fueran mis penas
inundo mis versos
de quietas quimeras
que van y vienen
como luna llena
a alumbrar los tiempos
de pasadas penas.