Coloquio
Coloquio

Coloquio

Soledad,

¡qué grande e individualmente,

me perteneces toda!

 

Eres en mi

como un témpano

que se abre en flor de hielo

y queda yerta

y me cobija.

 

Eres así,

como un capullo gris

que no tiene color,

que no puede abrir,

y queda muerto,

eres en fin,

como yo misma:

miserable yo

que todo encierra

y se abre en un vacío

de infinitos.

 

Soledad,

airosa soledad

que me rodeas,

nadie puede negar que eres

yo misma,

estoica

y miserablemente.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

RSS
Follow by Email
WhatsApp