Clarita
Clarita

Clarita

Clarita hoy se me brindó la luna

alumbrando un destino

a mi propia porfía.

Con estrellas y nubes, largas gasas

caminos infinitos

y sueño en la vigilia.

 

Es que la luna tiene,

entre muchas virtudes,

la de ser muy amiga

de la historia de amores,

tan tristes o felices

como la historia diga.

 

Yo, pensando, la sigo,

mirándola intrigada,

lo que podría decirle

al sol, de madrugada,

cuando le haya contado

mi historia, tan trillada,

y uno y otro se ría

del cuento que no acaba.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

RSS
Follow by Email
WhatsApp