En Lontananza
En lontananza, ningún rostro parecido a los rostros que anidan en mi pecho. Ni una furtiva mirada que me encuentre en el caleidoscopio de mi tiempo. Ni un pensamiento cercano a lo que pienso, ni …
versos incluidos en Voces
En lontananza, ningún rostro parecido a los rostros que anidan en mi pecho. Ni una furtiva mirada que me encuentre en el caleidoscopio de mi tiempo. Ni un pensamiento cercano a lo que pienso, ni …
Sólo si muero por ti seré culpa de tu alma, sólo si muero de penas seré tu angustia callada. Sólo estando de rodillas me habrás robado las balas de un fusil, que de mi misma …
Por ti cabe el otoño en las fotografías que mandas y recibo. Cada hoja amarilla, roja, crepuscular, unísona, cae temblando siempre y por ti las recojo. Hago ramitos de ellas y las obsequio al …
Para la poesía no parece haber tiempo en éste tiempo que transcurre tan obstinadamente… No parece haber brillo, cuando el brillo está en todo. No parece haber ecos, cuando silban los árboles llamando nuevas …
Al hermano que amaba lo mataron. Se ama a todos los hermanos; pero al hermano muerto yo lo amaba, más que a cualquier hermano; porque además de hermano, era mi amigo. Supimos por la …
Con un ramo en la mano, te recibo, contra una media sombra de pesares, en tanto, embajadoras tropicales, ráfagas de la brisa me acompañan en anhelos alegres de alas que alborotan mirándote despacio y sin …
Desde la soledad me llamas, en letargos parecidos a tu imagen y a la mía. Yo te respondo, a veces, con un requiebro mudo que desea cubrir tu soledad con mi abandono. Pero no es …
Cuando al pasar pasando te detienes, la vida en su pasar pasando sigue al fondo, sin esperate a ti, sin esperarme a que recoja las viejas profecías que hacían de tus días y mis días. …
Inexorablemente se perdieron en sus gastados aires, melodías que ayer me conquistaron con sus vuelos y hoy llenan mis recuerdos con sonrisas Tranquilas y sumisas, sin porfías. Inexorablemente se fundieron todos esos deseos pequeñitos …
Trajinando un canto que nació conmigo no se si te sigo entre bulla y canto; yo se que amanezco con el desespero por ver el lucero que me diga cuando consigo el Belén que andaba …
Vuelves, como esas cosas queridas que no se pueden perder porque te pertenecen. Vuelves, porque la pequeña memoria de ese pequeño niño te devuelve, gritando la amargura del encuentro que tuvo en el pasado …
Más allá de las risas, los recuerdos, los obstinados ecos de canciones que alguna vez cantamos de pequeños, repitiéndose entonces en los labios sonrientes al pensar, que somos eso que se llama familia en todas …