Yo No Tuve
Yo no tuve el sabor de tus días en ese descontento de las horas heladas con tu té y tus galletas; unas macetas vivas que resguardan la vida, en donde la certeza de florecer nacía …
versos incluidos en Tierra
Yo no tuve el sabor de tus días en ese descontento de las horas heladas con tu té y tus galletas; unas macetas vivas que resguardan la vida, en donde la certeza de florecer nacía …
Páez, Armador insaciable de lides y hazañas con tus lanzas de trueno la victoria vino en campana procreando patrias. En el feroz combate el enemigo supo del heroismo apertrechado en tu pecho sublime de soldado …
Ah! Caracas fiel amiga que en el verde terciopelo del frescor de tu mañana, te remiras angustiada bajo el pedazo de cielo, herida, muerta, acosada, despedazándote anhelos en tanto que repasabas la sangre mustia de …
Estilito: Hacedor de sueños. Escritor de costumbres, creencias de tu pueblo. Maestro, guía, maestro. Cantor de misa sacra, de merengues criollos, de canciones de amores cantadas a la amante. Cultor de la fe, de la …
Es bien sabido que los peces grandes comen peces pequeños. Es bien sabido que los peces pequeños le han temido siempre a los peces más grandes. Es bien sabido que muchos peces pequeños …
Muy a pesar de todo sigo aquí, enquistada en mi playa, en mi paisaje. Las mismas piedras grises me acompañan. Ola tras ola, el mar viene a mimarlas y se marcha. En intermezzo, la espuma …
Estoy aquí, en este aquí que no se cansa dilapidando siempre mis tontas fantasías. Mi coraza y mi corazón siguen su propio ritmo, como siempre, y como siempre, suelo mirarte dentro de mi, temiendole al …
Yo no vengo de donde, intrínseca la noche, se vuelca en los efluvios de la melancolía. Ni de donde las largas horas de la penumbra se cobijan de insomnios, inspirando cadencias a la melancolía. …
En invernal declive, sobre el río se tiende el manto de las nubes, haciendo sus piruetas a mansalva, dejándose llevar por la brisa que pasa. Trashumantes, sin treguas, el batir de las alas diferentes …
De atrás para adelante me puse, en torno al verso que salía de prisa, jugándose el intento, de dejarme tranquila después del mudo encuentro. Yo no entendí qué búsqueda se encontraba en mi orilla, …
Yo soy feliz si veo tu amanecer por dentro, las pupilas, amigas, juegan a la sonrisa y al contento. La cara se hace alegre con un mensaje tierno, la caricia te toca hasta sin proponerselo. …
Cuando las ondas luchan por quedarse en su sitio y acariciar las plumas de las alas que pasan, rozándole los rizos. El viento avanza y juega según su propio ritmo, relegando las ganas de las …