En Los Barcos
En los barcos, cansados de estar solos, campea la incertidumbre del encuentro. Las algas se amontonan, cuentan cuentos, sonríen a las olas y a los vuelos. La tarde se hace noche las nubes se amontonan …
versos incluidos en Hoy Cantó La Tristeza
En los barcos, cansados de estar solos, campea la incertidumbre del encuentro. Las algas se amontonan, cuentan cuentos, sonríen a las olas y a los vuelos. La tarde se hace noche las nubes se amontonan …
Las pequeñas verdades, los pequeños detalles juegan a conjugarse cada tarde. Con un verbo pequeño que alcanza el abrazarlas para luego fugarse. A menudo, lo más pequeño tiene el peso de lo eterno. Le …
Vale soñar en místicos parajes diseñados de luz para alegrarnos. Ver la diafanidad de las aguas cruzando llevando sin oleadas los azules y blancos. Distinguir los detalles fortuitos, cuando cruzan las mil alas inquietas …
Tendidos en las vastas riberas de los ríos hay caminos que sueñan con los pasos perdidos resucitando auroras, suspirando tardíos adioses a las aves que vuelan sus caminos y sobre el horizonte de los días …
Y todo el polvo que tosen los caminos le impuso a sus zapatos envejecer sin rumbo. Tras una noche larga de llegada y retorno, de búsqueda y encuentro de lágrimas y asombro. Por …
Yo nunca supe ser, luego, no he sido. Pero ya no me quejo de lo que no he vencido. No, nunca supe ser, luego, no he sido más que el triste retrato que sigue siendo …
Habría que tener el pulso cálido y esconder en las greñas la amada cesantia de una nube que vuela sin entender los pajaros que parecen cruzarlas con su paso sin huellas. Habría que poseer …
Ella júbilo y canto, ella mañana nueva, ella himno y decreto hurgando en las fronteras de una noche con luna o de un sol sin esperas. Ella fuego y bandera en la propia conciencia, …
A veces te me escapas sin pretender hacerlo te subes a los muros con tus celos y miedos, te marchas sin hablarme, después de los encuentros. Sin mirarme a los ojos, o disipar mi …
Hoy tuve tanto miedo que olvidé las razones para no tener miedo. Me cobijé de fuerzas para darle la espalda a las tristes razones que, en sueños, me postraban… Urgué en el infortunio …
Los paseantes pasean sin prisas que contagien, llevando el mismo ritmo que les prestó la tarde. El sol hace su ronda y ellos sus rondas hacen con la misma certeza y con el mismo …
¿Qué busca en las riberas la ola que murmura? Está buscando acaso los poemas perdidos en los verbos que soplan los aires del principio? O está buscando acaso los cantos de las brumas disipándose en …