La Vereda
La vereda de mi vida tiene esquinas enlazadas un sol que perdura siempre y alguna pena enquistada. Un corazón que relincha aún buscándose las ganas, una canción que resulta de alguna luna embrujada. Un sol …
versos incluidos en Hoy Cantó La Tristeza
La vereda de mi vida tiene esquinas enlazadas un sol que perdura siempre y alguna pena enquistada. Un corazón que relincha aún buscándose las ganas, una canción que resulta de alguna luna embrujada. Un sol …
Hoy amanecí anciana: me dolieron las penas más lejanas y me dolieron las penas más cercanas, los olvidos olvidados y los recuerdos que huyeron aun sin previo aviso con su carga de arenas dejándome en …
Viento y lluvia jugando a desestabilizar todas las horas. Una gotera eterna va cayendo en el río, interrumpiendo olas pequeñas que navegan sin dirección alguna; rotas en el vaivén de las gotas que juegan. Las …
Todo y nada diciendo, en los cristales de agua el tiempo transcurriendo, las aves con su cháchara, el tiempo que transcurre como transcurre el agua, y los nidos que anidan pequeñas voces blancas se escudan …
Hoy me dió por pensar en tí y en tu partida y una tristeza larga, cobijando mis horas, me aletargó en recuerdos, suprimiendo la ausencia y aliviando la herida. Hoy quise presumir de la charla, …
Nunca fueron tus palabras tan mías. Nunca fue tu dolor tan de nosotros, caminando en la ruta donde las cosas pasan con su estigma y su miedo cubriéndonos y enlazándonos. Nunca fueron tus huellas …
Miralas cómo surgen del húmedo tronco son pequeñas y grises, pero solo al principio. De repente, todo doblez se desenvuelve, se libera, se agita, y vuela, vuela, vuela haciendo con su danza señales y asteriscos… …
Hoy despertó soñando hacia las horas nuevas, el río calmo, clamo, el cielo en sus azules, el tiempo en su remanso… Unas ondas pequeñas en su anchura, danzando, los árboles, que anoche bebieron de las …
Porque es mi vida debo vivirla sola sin otro compromiso que el de darte la espalda. Ver mis rios posibles, mirar mis noches largas, desdibujar estrellas cuando la luna pasa. Encontrarme de pronto, …
De no haber sido yo hubiera sido cualquiera de los muchos que cantan, de los muchos que suenan, de los muchos que aman en cada primavera, de los muchos que viajan en pos de las …
No. No era una noche de brujas, ni de muertos. Era sólo el descanso idealizado, durmiéndose en las camas guarnecidas de amor y de cuidados. Pero llegó el asalto, y de repente, los silencios …
Algunos versos duermen sus sueños de ser niños. El viento sopla y llega, despertando latidos. Y los verbos, que siempre dormitan tranquilos, despiertan con preguntas y alborotando lanzan sus locos desafíos. Algunos versos …