En Invernal Declive
En invernal declive de las luces sobre el río se tiende el manto de las nubes haciendo sus piruetas, a mansalva, dejándose llevar por la brisa a sus anchas. Trashumantes, sin tregua el batir de …
versos incluidos en Andares
En invernal declive de las luces sobre el río se tiende el manto de las nubes haciendo sus piruetas, a mansalva, dejándose llevar por la brisa a sus anchas. Trashumantes, sin tregua el batir de …
Crin negra en el viento sudor que navega hasta las mismas plantas. Los pies sujetos al ritmo que aprisiona. Nalgas gráciles dando movimientos y susurros, senos saltando alegres, la risa, sin desmedro, y el espíritu …
De atrás para adelante me puse en torno al verso que salía de prisa jugándose el intento de dejarme tranquila después del mudo encuentro. Y no entendí qué busqueda se encontraba en mi orilla donde …
Dios, Dios, Dios ¿por dónde andas? si hasta en Jerusalem sufren las almas y las malsanas guerras no estimulan más que la triste muerte sin futuro. Los desterrados huyen de sus propias regiones, la hambruna …
Muy a pesar de todo sigo aquí, enquistada en mi playa. Las mismas piedras grises me acompañan, ola tras ola el mar viene a mirarlas y se marcha con su música triste en vespertina. En …
Este año, igual que el año pasado, la navidad es fría. Cae en repetición una nieve muy fría que todo lo hace blanco. Aquí, cada regalo viene con su propia etiqueta. Nunca vi tantas …
Ayer tu susurrabas y tu voz, casi muda, se metía en los pliegues de mi esperanza laya. Ayer hacía piruetas de hojas en volandas alegrándome el día, sintiendo que volaba. Ayer hacía nidos …
En este río las ondas van y vienen sólo siguiendo el ritmo que la lluvia y el viento le dan a sus suspiros. Los pies no se solazan como en los otros ríos adivinando …
En el árbol más alto, cercano a donde vivo hay un hueco en el medio de su robusto tronco. Exactamente allí una familia de pericos unos treinta más o menos hicieron, por su cuenta, …
Calma, siempre la calma, adormecen las ondas, sobre el tranquilo río, el sol más huidizo se marcha hacia otros sitios, el viento le acompaña, como hiciera al principio, y las nubes le siguen, sin cantar, …
Yo soy feliz si veo tu amanecer por dentro, las pupilas amigas juegan a la sonrisa y al contento. La cara se hace alegre con su mensaje eterno la caricia te toca hasta sin proponérselo. …
Cuando las ondas luchan por quedarse en su sitio y acarician las plumas de las alas que pasan rozándole los rizos, el viento avanza y juega según su propio ritmo, relegando las ganas de las …