Que gracia nace de ti,
en la ancha carita
si sonríes,
cuánta tristeza
pones en las lágrimas
cuando no hacen las cosas que deseas,
se convierte en la lucha que empecinas.
Eres el caballero
de la casa.
Toda gentileza en ti
parece propia
cuando ofreces con gracia
alguna cosa.
Eres tambien inteligente
y fiero.
Te gustan las batallas
que empiezan y no acaban
cuando la terquedad
te deteriora
esas horas tan alegres
y tranquilas
que sueles disfrutar
tan a tus anchas.
Me deslumbra
tu gran conocimiento
de aviones, de carros,
y lugares
que jamás estuvieron
en mi encuentro.
Inteligente, feliz
y testarudo,
serás capaz de
conquistar al mundo
que se ofrece a los hombres,
de regalo.