Tirano
más que tirano,
cobarde.
Más que cobarde,
mal hijo
y más que ruin,
miserable
pobre de ti, que algún día,
vas a pagar tus maldades.
Si es que hay un Dios en el cielo
ha de encontrarte culpable
de maltratar a tu tierra,
de maltratar a su sangre
hasta de vender la Patria,
que es como vender la madre.
¡Ay!,
como olvidar Dios mío,
las penas que le causaste
a un hombre que fue valiente
más que valiente,
buen padre.
Como olvidar tu cinismo
frente al dolor de la madre
que corría a socorrer al hijo,
que no es culpable
de que se esconda
en tu pecho
tanta maldad,
miserable.
Pero no cantes victoria
que no es demasiado tarde
para que la voz del pueblo
pueda alzarse
y te taladre,
con miradas de justicia,
¡la mirada de la sangre!
Que no fue por desperdicio
que quedó un día en la calle.
Y vengarán la injusticia
y vengarán el vejamen
que estas haciendo a tu patria
y a tus hermanos:
¡cobarde!