En busca de mi propio alfabeto
me debato en mi universo de palabras,
titilando como estrellas yuxtapuestas
en un heterogéneo cataclismo,
que no logra matar, solo lesiona,
mi presionada búsqueda de sismos,
lacerando, siempre lacerando,
las propias fuerzas de mi fantasía.
Ya, prisionera de mi propio abismo,
corro, maldigo, pero sigo buscando
entre abismo y locura un diccionario
que dé significado a esta porfía.
Busco, insensata, busco.
Siempre me canso, pero sigo buscando
la respuesta correcta que desate
esta insensata búsqueda del canto.
Y es que el canto le huye a toda espera
cuando cada palabra se te niega.