Busco palabras extrañas
donde mecer los sueños,
busco endilgar las piezas
de mi ajedres solo envuelto,
en un pensar aprehensivo
o en un remar predispuesto.
Busco sueños que nos sirvan
para esclarecer lo nuestro.
Busco alas para un viaje
que ya no busque regresos.
Busco una alondra cautiva
donde el amor muere preso
para abrir alas y nubes,
y aspiración y deseos,
caminando esos caminos
donde el andar quedo quieto.
Busco, sin buscar, alianzas
andar sola y andar lejos…
Y, allanando las distancias,
que discurren mientras llego,
a un sobrevivir soñando
que me voy, aunque me quedo.
Por eso llevo en las alas
un ordenador de sueños.