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Ciega.  Como en latente búsqueda  de algo  que no logro encontrar  y que no sé si acaso existe.    En medio de penumbras  y fracasos  que no puedo achacar  más que a mi misma.   

Quizás todo transforme  las cosas que te digo:  aclarar los detalles,  según deseos intimos,  languidecer al alba  con el mismo mutismo  que se integró en la noche  cuando todo aclaramos  y todo lo perdimos.  Quizás

Vale pensar  en agnósticos parajes  diseñados en luz  para inundar el alma.  Ver la diafanidad  de las aguas cruzando,  sin distinguir detalles  que no valen la pena. Vale sentir, soñar  con fronteras,  caminos y riberas 

Te dí mi paz  sin esperar a cambio  la paz que no tenías.  Te sorprendí con sueños  que, antaño, poseía,  y me encuentro sin sueños  todavía.  Te regale las horas  de un descanso  que, sin

Escribiré mis propios epitafios  para luego oirlos en tu boca.  Ya no podrá llorar, mi alma rota  ni vendrán a buscarme tus agravios.  No dejaré mis palmos sin aliento  deleitándome el viaje hacia lo aciago 

Que gracia nace de ti,  en la ancha carita  si sonríes,  cuánta tristeza  pones en las lágrimas  cuando no hacen las cosas que deseas,  se convierte en la lucha que empecinas.  Eres el caballero  de la

Cual si esperaras mucho,  cual si soñaras poco,  cual si tuvieras poco,  la vida va adaptando las cosas a su modo.  Tienes lo que no pides,  pides lo que ya nunca  podrás pedir o darte, 

Desde la última roca  de mi playa,  miro al mar  en su constante viaje,  aplaudiendo a las olas  su virajes,  armoniosos y alegres  como antes.  Miro gaviotas intentando pescar,  aplaudo los antiguos intercambios  entre olas

Las pequeñas verdades,  en detalles pequeños,  juegan a conjugarse  en verdades más grandes.  Y, a menudo,  lo más común retiene  la llama de lo eterno.  Le pertenece a tantos,  que olvida  la instantánea posesión.  Se

Ojos lindos, sinceros  sonrisa tierna y precavida.  Tu tienes la ilusión desprendida.  Toda la seriedad de tus lecturas  y toda la armonía cuando cruzas  interesantes vetas de ti misma.    Camila, luchadora tenaz,  silenciosa y bravía, 

Cae la lluvia y parece  gotear en nuestra alma  casi un millón de veces,  tecleando las angustias,  y animando parece  estar cansada y triste  hacia su propia frente.    Cae la lluvia, y dando  su

Y así van los pasos,  todos, en rutinas  dada vez más ciertas  cubriendo el espacio,  entre premio y ruta,  entre fraguas y canto.    Y así van los pasos,  que siempre quisieron  clamar libertades,  alternar

Por cada hora, una línea  donde escriba despacio  contando cuántos años  debo seguir andando.    Cuando se ruega al alma  a esperar lo deseado,  ya mi musa camina  por caminos negados.    Y mi esperanza

Tal vez, es el talvez  de todos los conflictos…  Amanezcamos juntos,  entregándolo todo.  Por ahora:  nada que traslucir…  La llamada esperanza,  prostándose en las horas  del deseo,  vuelve a ganar vigor,  cuando se marcha…  Indecisa: 

Los paseantes, sin prisas,  se miran en espejos  traslucidos,  llevando el mismo ritmo  de las aguas tranquilas.  Los bancos, en espera,  siguen su espera larga.  Nadie parece decidirse  a pararse a sentarse.  En los bancos,