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Imposible gritar  los tantos imposibles cubriéndonos los gestos  con respuestas sin límites…  Cabalgando en la misma  insana resistencia.  Pensar que no tuvimos  la sagrada paciencia  de lograr más palabras  o lograr más conciencia.  Imposible el

Sigo aquí:  imaginando mi aquí,  desde otro prisma.  Encarando verdades  sin ser mías.  Llamándome al placer  de no hacer nada,  cuando hacer algo  no pareciera alguna ser obra digna.   Sigo aquí:  enquistada figura  forjadora

Más tarde:  cuando haga el acopio  de toda gentileza  y ría de mí misma  y todos mis silencios.    Más tarde:  cuando la luna llegue  y yo, tal vez, la encuentre  vestida para el baile 

Adónde te me vas  marcando huellas  en tu azul  claramente avasallado,  soñando sueños  que siempre prometieron  lo que nunca jamás  tuviste al lado.    Adónde te me vas  si sólo esperas  despertar el jardín  de

Hay ostracismos de cantos  en el aire.  Un remoto revuelo  de pájaros vencidos.  Un sol desentrañando  las oscuras veladas.  Una esclusa abriendo  compuertas al abismo.  Un inconcluso brote  de hojas renunciando  a la mañana nueva 

No me toques.  No me toques  la tecla del desespero  si tu sufriste  más antes o si yo sufrí primero.    Lo cierto es  que cada muerte,  tiene su propio sendero  para vertir tantas lágrimas, 

Dispersa y fragmentada  como una barca rumbo a la deriva,  desprendida al final de sus orillas,  entre olas que avanzan en su ruta  sin permiso y sin pausas  que mitigan,  este absurdo doblegar de alas, 

Cuando las ondas luchan  por quedarse en su sitio  y acarician las plumas  de las alas que pasan  rozándole los rizos,  el viento avanza y juega  según su propio ritmo,  relegando las ganas  de las

En medio de las olas  y su andar permanente,  siempre quise ser yo  contra toda corriente.    Siempre soñé mis horas  entre paz y delirios:  paraísos soñados,  paraísos fingidos  y un hallazgo en la búsqueda 

Ay de mí,  entre las luces  de algún posado nuevo,  pidiendo hasta el cansancio  las alas, de esos vuelos,  que me llevan a sueños  escondidos, lejanos,  indispensables, nuevos…  Ay de mí,  si pudiera  guiarte con

Ya decrece la luz,  y me parece  que hoy he pensado en ti  montón de veces.    Que nada es permanente  en nuestras vidas,  que todo aquello que retorna,  muere indefectiblemente.    El luchar por

Tal vez no sea nunca el momento perfecto,  la hora imaginada,  el minuto concreto,  la voz voz que nunca digo,  la mano, que tejiendo,  le va poniendo el hilo  a los resabios viejos.    Tal

Hoy me puse a pensar  en todas esas cosas  que nadan a favor  de la evidencia:  las cosas tan sencillas  que te faltan,  el retardo sin fin  de aquellos versos  que, en un día cualquiera, 

Yo me voy  como quien va de viaje  sin querer dirigirme  a alguna parte.    Como el que esconde  sus propios comentarios  en los viejos bolsillos  del olvidado traje.    Como el que anda  sin

¿Por qué decir que no  a la gran poesía  si las hojas que nacen  y las hojas que brillan  tienen tantas palabras  ágilmente escribidas? Y recitan los cantos de las aves vecinas  dirigiendo a la