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Si dentro de mi misma  la antigua voz que te nombra,  los silencios parecen  convertir las auroras  en algo más que música  danzando entre las rosas.    Si logro en los recuerdos  ir hilando sin

Suelo ser la que era  con mi tren de ilusiones  y alabadas quimeras  sabiendo que no fueron  lo que siempre quisiera.    Suelo ser taciturna  y, ante cualquier dilema,  deletreo palabras,  para albergarme en ellas. 

Desde siempre  y como nunca,  hago escalones  en mi vieja ruta,  esperando llegar  a cualquier plaza,  o a las altas montañas  que soñara  con ríos tormentosos  de aguas rápidas  o al final del encuentro  del

Fuego de principiantes  deletreando los signos  sin encontrar los nombres  sumidos en los ríos.    Apertura de estrellas  sin rumbo definido  anunciando el equívoco  de nuestro propio sino.    Canto triste vertido  en sonrisas y

Sólo cuando estas sola  y las horas no aguardan:  nada que te perturbe,  sientes nacer rigores  que hace tiempo no sientes,  despiertas de sus extravíos.  Buscas nuevas palabras  que estimulen tu musa,  ves más azul

Estoy aquí  en este aquí que no se cansa,  dilapidando siempre  mis tontas fantasías.  Mi corazon sigue su propio ritmo,  como siempre,  y como siempre, suelo mirarte  y, sin mirarme por dentro,  no te encuentro. 

Agonizando vuelan  las horas del receso.  Siento tu piel, alondra  de futuros y de versos.    La soledad, perdida,  va ensayando los medios  para llegar a tí,  y en su fortuna,  se dispara la Diana 

No sé de donde nacen  las penas de mi alma.  Ni sé de los caminos,  llevándome a encontrarlas.  No sé con cual dictamen  los recuerdos me lanzan  esos miles recuerdos  que mis páginas cargan.   

¿Dónde quedaron, dónde?  las alas de los sueños,  las sonrisas furtivas,  las rimas, los misterios  que alguna vez forjamos  para entretenimientos.    ¿Dónde quedaron, dónde?  las sonrisas graciosas  jugando a reir todo  lo que nos

Solos:  como si la soledad  hubiera sido  la última respuesta  del herido,  con el celaje cierto  de algún final perdido.    Como si los caminos  pertenecen a aquellos  que por hambre o victorias  se olvidan

Este sol desconoce  mi genuino mandato  de oscuridad certera.  Este río que canta  no sabe del silencio  que me brinda la búsqueda  de algún silencio nuevo.    Este murmullo suave  de alas  que se largan , 

¡Pues bien!  Aquí es donde estoy,  con mi hambre de protesta,  mi lucha imaginaria.  Mi sin fín de horas – días,  mi canto de batallas,  que no llega a mi orilla,  mi muere tras la

Mi tristeza de siempre  no ha nacido contigo  la llevo en mis ramajes,  mis sitios escondidos,  mis ocultos deseos,  mis máximos caprichos,  mis sueños tan dudosos,  lejanos y cansinos,  mi música tan triste,  mis ayes

Soñando la corriente,  la corriente en tu busca,  para las cristalinas  pupilas que vigilan  ancestrales misterios.    La vida mira, sueña,  dentro del precipicio  de todas las quimeras,  una luz se hace estrella  y todo

Ayer entendí las causas  de tu, siempre, desespero  que maneja, a todas luces,  el muero, porque te quiero.    En un querer de ilusiones,  voy y vengo en los anhelos  de quererte más que nunca,