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Seguramente,  indagará la brisa  el por qué de los tonos  de la tarde,  y volará de prisa  en los ramajes  sonsacando las tantas bailarinas  que retocen al ritmo  de la brisa,  en su baile fortuito 

Hay palabras que invaden  con una fuerza única.  Cosmos, cosmogonía  y un asombro  buscando inmensas maravillas  encuentro diminutos  mundos para el alcance  de una mirada,  un día,  un pequeño agujero  o una pequeña herida.   

Hoy el río colmó todas sus ansias  en ese devenir  de lo posible,  encontró más saludos  a su paso,  evocó lo pasado  y lo imposible.  Recordó los vaivenes  de su cauce,  incontrolable cuota  en los

Allá un aguasal preñando  las olas que le suceden  en el beso apasionado,  para la húmeda arena.    Allá un vendaval de aves  fluyendo desde el espacio  sobre la tarde que salta  sobre la espuma

Hoy pudiera decirse  que no nos falta nada,  que todo está en su puesto  blandiendo la esperanza.    Y por la alegre mesa  hasta las aves cantan  los trinos jubilosos  que a todos nos encantan. 

En ese deber ser  que no te dice nada,  se quedan las palabras  oscuras, olvidadas,  languideciendo a ultranza  de una norma aplicada,  que no tiene más peso  que en tus labios, callada.    Y es

Vengo del olvido.  Vengo de la zafra  de los mil retornos,  de múltiples hazañas,  de cualquier entorno  que pruebe mi falta  de seguir mi giro  de todas las zafras  con manos tendidas  a cualquier morada 

A la sombra,  emergen los fantasmas  que me nombran  discutiendo problemas  a deshora,  y yo, que inútilmente  compongo y descompongo  mis sonetos,  voy estirando horas  sin saber de la trama  y mis derechos.    Alguna

Penitencia y ayuno  para no retractarme  de consabidos gritos  que a nadie  le interesan.    De precisa cuaresma  vistiendo medio luto  para sellar mis labios  a las verdades viejas.    Siga la procesión  con su

El día pasó así,  como quien pierde  cualquier motivación  para encontrarse  con algún caminante  en las aceras,  con algún marinero  decidiendo  ir a pulsar al mar  y sus mareas.    Y así, sin preguntar  se

Me gustó recordarte,  aún en lo muy poco,  que ahora te recuerdo.  Y me gustó vestirme,  con las alas que tuve  cuando la decadencia  me invitaba a soñar.  El viento con su soplo  dispersó mis

Hoy huele a pan y a fruta  la mesa, ya dispuesta,  espera las sonrisas  y la alegre conversa  que a todos nos maneja.    En el patio se siente,  desde los altos cerros  hasta las

Siempre la misma,  siempre lo mismo,  y, en cantinela,  el mismo ritmo  sobre las olas  de mi espejismo.    En el paisaje,  sólo el camino  que da las sombras  a mi destino,  siempre jugando  con

¿Será que siempre busco mis sombras y mi olvido, mi inquietud de quedarme sonando tiempos idos. Ubicando mis sueños en un limbo escondido donde nada se ata a nada que ya ha sido?    ¿Será

Estoica, sorprendida,  mirando los vaivenes  de una vida  que te advierte de lejos  la partida.    Sintiendo pertenencias  que no existen,  mientras las ilusiones  que persisten,  dicen muy poca cosa  de mi huida.    Entrampada