Blasones
Blasones

Blasones

Ceñidos los blasones del altruismo, 

¡cuánta sofisticación y cuánto abismo 

en lo que pudo ser y ha sido 

dentro de lo real y los abismos! 

 

Cuántos llantos aunados 

a una sed prematura, 

cuánto alimento aciago 

para el alma y la fortuna 

de recrear el mundo 

que quisiste y te abruma. 

 

Cuántos los redentores 

que no serán oídos, 

cuántas normas borradas 

al pie de las noticias 

que se inventan y cuentan 

lo nunca transcurrido, 

en busca de holocaustos 

parados y escondidos. 

 

Tras la perpetua máscara 

del «no haber ocurrido», 

seguiremos blandiendo 

la suma de principios: 

sonrisa en las miradas 

y en el alma el designio, 

del no alcanzar ya nunca 

lo que siempre quisimos.

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