Miro las fotos:
lo que fuímos
y no seremos más.
Los instantes
que ya no viviremos.
Los requiebros
que ya nunca serán
más que deseos
tristes, solitarios.
Suspiro…
posiblemente hoy
solo quieres mirar,
no pensar, no sentir;
pero piensas y sientes…
Y, mirando las fotos,
ya no recuerdo nombres
como antes.
Pero si, como antes;
me detengo a estudiar
mi propia foto:
esa donde el cabello
brillaba suavemente
y los ojos reían,
y las manos
estaban en los hombros
de alguien,
que también sonreía;
y es entonces
cuando comienzan
todas esas preguntas
que no tienen respuesta,
porque ya no recuerdas.
¿Seré más vieja
cuando vuelva a mirar
lo que fuí antes?,
O ¿me dará pensar,
a cada instante,
queriendo vivir
lo que era antes?
Las hojas van cayendo
en el tranquilo baile
que le brinda la brisa.
¿Caeré de igual forma,
poco a poco, sin prisas?
O, ¿simplemente
miraré mi viaje
como quien tiene un ticket
de ida y de regreso
sonando tontamente
en mágicos lugares
o en mágicos sucesos…?