¡Ah Mundo,
si tu supieras!
Con toda nuestra porfía,
que el amor que te tenía
no lo encontre entre mis cosas
y a puro sembrando versos
te debo, cuando consigo,
un don que no va contigo,
aunque te siga queriendo.
Porque ese don que hay en mi,
en mi solo esta creyendo,
pues lo mucho que perdí
esta ocupando un espacio
para mirarme por dentro
y exorcizarme los miedos
cuando cercano te veo
y pienso estar en tus brazos.
¡Ah mundo,
si tu supieras!
Lo que te quise y te quiero.
Porque seguí tu consejo
de esculpirte en mis altares
no consigo como darle
calma a mis musas y estrellas,
mientras me ensalmo con ellas
y tan solito te veo.
Mejor sera que partamos
lo justo y lo necesario
en el fiero calendario
de lo tuyo y de lo nuestro,
para que pasen los años
y no tengamos recelos
de lo mucho que te debo
y lo que me estas debiendo.
¡Ah mundo,
si tu supieras!
Lo que duele la inclemencia:
amor con amor se paga
según dice la creencia.
Yo di mi amor y entre tanto,
no vino el tuyo de vuelta.