¿Adonde?
¿Adonde?

¿Adonde?

A dónde van , sin pausa, 

las horas que gastamos, 

la palabra imposible, 

la imagen de tu rostro 

sonriendome lejano, 

las ideas vividas, 

ilusiones que atamos, 

la vendimia de gestos 

que alegres disfrutamos. 

Los sueños que vivimos 

sin siquiera buscarlos, 

las tardes en diagramas 

que olvidamos blindarnos 

para incluirlo todo

y lo poco, olvidando 

en algún tonto abrazo 

sin fuerza, para atarlo. 

 

A dónde van sin pausa 

las tardes que anotamos 

en cualquier hoja blanca 

lista para ahuyentarnos 

de tantos desafueros 

que fueron necesarios, 

buscando las verdades 

dispuestas a mostrarnos 

que quedó en tierra ajena 

lo poco que logramos, 

lo mucho que sentimos 

lo grande de apretarnos 

contra cualquier insignia 

que no logró dañarnos.

 

Así siguieron siempre

los sueños construidos 

sin haberlos soñado, 

en la tonta vendimia 

de distintos lugares 

y distintos legados

como si se pudiera  

atar nuestros sentires 

a nuestros largos pasos, 

idealizando viajes 

a través de los sueños 

y los grandes recuerdos

que siempre nos llegaron.

 

¿A dónde va la vida

con tantos hasta cuándos?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

RSS
Follow by Email
WhatsApp