Poco a poco, parece
que no soy la que era,
que pasaron, de pronto,
mis tantas primaveras.
Y los hilos que tejen
el caudal de los años,
van cercando mi ruta
hacia lejanos pasos.
Ya no canto lo mismo,
ya no sueño mis sueños,
ya no sonrío tanto
como antes recuerdo.
Y todo, ya me obliga
a los tranquilos pasos,
a la sonrisa amiga
y a los viejos rosarios.
Poco a poco, parece,
que ya cubrí mi espacio
y los pasos que guardo,
son para nuevos lazos,
para nuevas quimeras
y para nuevos pasos.
Poco queda en mi almohada
para armar nuevos sueños,
viejas sonrisas prontas,
viejas ansias. Y pienso
que voy dejando todo
lo que, apenas, mantengo,
entre un giro de luces,
y otro giro de versos…