Soy nadie
vertida entre las frisos
de las paredes rotas,
enigmática, sola,
floreciendo en impulsos
cuando las horas, nómadas,
me llevan sin retorno.
Autistas vecindades
me saludan a ciegas,
yo ignoro los llamados.
La magia, pareciera guardar
todo el sistema solar
y sus adyacencias,
en el bolsillo primario
de sus lustros.
Yo, almeja
imbuida de asombros
sobrevivo a mi propia
trayectoria
merodeando dramática
en los velos
de una noche muy larga
con todas sus preguntas
sin respuestas…
¿Quién soy?
Es una simple rima
¡para el alma!