Las mariposas
desde hace tanto tiempo
dormidas en las ramas,
se han despertado hoy.
Vuelan libres
luciendo diferentes,
sus brillos y colores.
El viento las transporta
y la luz matutina
va iluminando
sus distintos senderos
en cada superficie del paisaje.
Todas van, todas vuelan
en una ronda alegre
que aprenden de pequeñas.
Y la brisa
las cuida como una buena nana,
cantándoles felices
aventuras
cuando el afán se mira
en las tranquilas aguas.