Sobre la faz del cielo
ya se fraguan
las esperadas gotas
de la lluvia,
y en un trino menor
refresca y canta
una canción que el viento
conoce hace tiempo
y acompaña.
Así, multiples giros,
avalanchas,
de las hojas y flores
que sobre el río avanzan…
Y la tarde,
como quien tiene prisa,
se interna entre los bosques
mientras canta
una canción más antigua,
de esperanzas.
Sobre la faz del río,
los colores,
unifican criterios
y se mezclan
una y otra vez
con el azul del cielo,
con los variados verdes,
los marrones audaces,
con el blanco de nubes,
siempre en vuelo.
Entre cantos de aves
que posan, sin saberlo,
amalgamando toda
la paz de los senderos.
Sobre la faz del río,
ya aparecen
las guirnaldas que brillan
coronando el espacio.
Ya noche,
la luna que aguardaba
abre su broche,
para mirarse
sobre la faz del río
y esperar, otra vez
el paso de la lluvia
y los astros
sonriéndole a la noche
y todos sus encantos…
Sobre la faz del río
¡todo es luz, todo es canto!