..Danza el invierno en gotas
cayendo sobre el río…
Las ondas pequeñitas
se convierten en olas
que avanzan transportadas
por el viento cautivo
entre la lluvia fresca
y el rondar de los ritmos,
de las ondas que cruzan,
sugiriendo destinos.
Allá en la lejanía,
la vista hace sus símbolos
entre las altas copas
y los grises distintos…
Hasta la algarabía
de las aves que marchan
a sus ramas y nidos
abren a la alegría
los cantos más altivos,
sabiendo que son dueñas
del espacio infinito.
Y, abriéndose a la fiesta,
rayos y truenos sueltos
jugando a los fragores
de una lluvia de fiesta
que calme los calores
y regale a la tierra,
entre trueno y relámpago,
con agua, sus favores
para la nueva ofrenda
y los nuevos colores…