Intacto,
como todas las flores
de mi patio
dan su saludo
al renaciente día
y todos los colores
de los sensibles pétalos
admiran con fervor,
su nuevo abrir,
su nueva poesía.
Intacto:
ese fervor de vida
para tantos y tantos
que cuentan la alegría
y les da por crear
nuevas vigilias
con el primer intento
de prominents rayos
que se abren al nacer
de un nuevo día.
Intacto:
así vemos contar
cada hora
que marca el reloj,
las nuevas guías
para permanecer
perteneciendo
a la esperanza diaria
y respondiendo
con nuevas fantasías.
Intacto
deslizando en el diario
de las horas,
minutos y momentos
que convidan
a escribir y escribir
sin pregonar las cuentas
de ese diario
rosario de palabras
que inundan nuestro ser
con tontas alegrías…