Poco A Poco
Poco A Poco

Poco A Poco

Poco a poco llegamos 

hasta nuestra morada 

poniendo las clavijas 

a la puerta de entrada, 

tomando el nuevo mundo 

que se nos entregaba. 

 

Cantamos muy bajito 

para que no se oyeran 

las penas que llevamos, 

atadas de antemano 

con miedos que aprendimos 

hurgando en el pasado. 

 

Como quien va contando 

las cuentas de un rosario, 

colmados de memorias 

y sueños que soñamos, 

uno por uno dimos 

las fuerzas y los años. 

 

Poco a poco pisamos 

la tierra prometida. 

la vestimos de intentos, 

la pintamos clarísima 

con un sol que vislumbra 

las mejores promesas. 

 

Fue así que disfrutamos: 

esa brisa que canta, 

esa playa tranquila, 

los sueños que soñamos 

conquistando las olas 

de nuestra mar altiva. 

 

Fue así como aprendimos 

hacer de nuestros sueños:

¡verdades prometidas!

Esas que nunca mueren, 

eses que siempre surgen 

con la misma consigna.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

RSS
Follow by Email
WhatsApp