¡Así es la vida!
Dispara
las verdades en tu cara…
Si tu te vas y regresas
como sin culpa y sin nada
o si ofendes los quereres
en una forma no tan clara,
vas y vienes como el agua
en sus olas, cual si nada
pueda hacer por conjurar
la arena, que siempre aguarda…
Yo, por confiar en tus olas,
tu: en tu mar
sin decir nada
que enturbie tu buen vivir
dentro mi humilde morada
que te acepta por hogar
y por hogar hace galas
entretejiendo las culpas
siempre dormida hasta el alba.
Así es la vida…
La vida,
que no te regala nada
mas que el propio Padre Nuestro
rezado contra tu almohada,
mientras tu gritas, pidiendo
libertad para tus alas,
y un sol que regale siempre
llegar hasta nuestra playa…
¡Pero la vida es así,
y así será en la mañana!