Sóolo queda tristeza
cuando la noche llega
con esos crudos cuentos
de guerras en fronteras
y se opacan las risas
y la tristeza queda
aunándose a la vida
con su triste marea.
Borrando los precipicios,
los desechos, las quejas
en una marejada
de injusticias y penas.
Sólo tristeza queda
en los limites propios
de la atacada senda,
invitando al desastre,
a la hambruna perversa,
ese robarle todo
al hombre y a sus tierras,
sin esperanza alguna
que llegue a devolverlas.
Sólo tristeza y llantos
en medio de la guerra
de opacar los impulsos,
de destruir la idea
de naciones mas libres,
iguales en el mando
de sus propios recursos,
de sus propias visiones
y de sus propias fuerzas.
Para que brille en todos
el sueño de hacer patria
con la just promesa
de un mundo libre y justo
como magna estrategia:
todos iguales, todos
con la misma sonrisa
y la propia bandera
soñando el sueño justo
de la justa frontera!