Sufrida, inconsecuente,
improductiva…
Timándole las horas
a una vida
y en tontas remembranzas
sumergida,
sin ganar nada a cambio,
a la deriva,
con los tantos minutos destruyendo…
una flor y otra flor,
en despedida…
Sufrida:
con ese mirar siempre
hacia un espacio
que solo nombra y teje
los fracasos
en ese: no volar
a parte alguna…
En ese retozar
de tanto en tanto
en cada fantasía
que, en sus ratos,
hace ronda de luces
y fracasos…
Sufrida:
tal vez para mi misma,
mientras tanto,
alzo la voz de nuevo,
en despedidas…
Sufrida:
sin que avizore el final
para mis tantos
subir y descender
en un realismo mágico
que le da por crear
tristezas en mi canto…
en el desesperar
de la vigilia.