Yo no sé
a ciencia cierta
que perturba
mi inmensa placidez
cuando los miro
y anuncian sus miradas,
sólo eso,
los sentidos sentires
que sentimos.
Eso es familia,
me dicen los latidos,
porque fueron ayer
querellas, llantos, celos,
risas, abrazos,
regalos con domingo,
comilonas a gusto
de guisos consabidos.
Las mentiras piadosas
para menoscabar
malentendidos,
las graciosas charadas
recordando
que una vez fuimos niños,
y crecidos,
nos toca recordar
a pulso lo vivido,
cuando sin parangones
y sin treguas
cada cual rememora,
a su manera,
los hechos de un pasado
compartido.
Yo no sé qué más falta,
cuando juntos,
reímos del ayer
que ya vivimos.