Hoy, he visto caer
un mundo de hojas
de la faz de los árboles.
Los troncos van quedando
desnudos de consuelos,
porque se van las aves
hacia otros derroteros.
Las hojas van cayendo
entre danzas y danzas
sobre la faz del río
y la faz del sendero.
Otras van, atrevidas,
volando las distancias
hacia techos y rumbos
desgranando las ansias
de ser pájaros libres
mientras vuelan y cantan.
El viento gira alegre
siguiendo sus deseos
cediéndoles el gusto
de ser aves en vuelo.
Así marcaron muchas
disfrutando del viaje
que regaló la brisa
al inusual paisaje
de un carnaval de hojas
desnudando los árboles
¡elogiando a la brisa
y emulando a las aves!