De no haber sido yo
hubiera sido cualquiera
de los muchos que cantan,
de los muchos que suenan,
de los muchos que aman
en cada primavera,
de los muchos que viajan
en pos de las estrellas,
de los tantos que dicen,
de los tantos que esperan.
Pero, me tocó a mí,
tener la primavera
de hacerme en hallazgos
y encontrarme de vuelta
de un sueño que no muere,
de una verdad completa,
de un hacer destejiendo
las verdades primeras,
en un soñar soñando
que alguna vez despierta.
Y es que no puse nada
para el peso que llega
de escribir las verdades,
sin tener las respuestas.
De no haber sido yo,
sería otro cualquiera,
buscando en las preguntas
¡las certezas que te niegan!