Bienvenido,
estoy aquí para guiarte.
Para hacerte posible
cada esfuerzo que hagas.
Para proteger tu libertad,
tu salud, tu aprendizaje,
cada momento y lugar,
cuando haga falta.
Estoy aquí, también,
para dar importancia
a cada esfuerzo tuyo.
Para verte crecer
y ayudar tu crecer
en múltiples sentidos.
Estoy aquí
para protegerte
como ser único,
individual, perfecto,
y no habrá imperfección
en lo que miro,
porque siempre actuaré
con equidad, justicia
para elevar tu dones
y aminorar tus fallas.
Trataré de reir
muy a menudo,
para que sientas grato
el trato que te brindo.
Bienvenido:
a mi corazón y a este salón
que siempre serán tuyos.