Es por esas palabras
que retienen los labios.
Es por los tantos miedos
y por los tantos recuerdos.
Es por la misma lucha
seguida sin remedio.
Es por los pocos logros
que me ausento y me pierdo.
Es, por no sé qué causa
perdida de mi anhelo.
Es ese cielo oscuro,
tan sin luna en mis predios.
Es esperar por siempre,
callando los suspiros.
Es, por mirarte a veces
tan lejano y perdido.
Es por cada palabra
que dices y desdigo.
Es por no estar, estando,
cuando callo y te miro.
Es, por no sé qué cosa
que perdí el camino.
Es temor cuando llego
y temor, si en exilio,
se repiten los miedos
hasta cuando suspiro.
Es, cual si no tuviera
lo que aún no he perdido.
Es casi siempre en alas
del último suspiro.
Es esperarte siempre
mi mayor desatino.
Y, siendo cada paso
mi alegría y mi martirio,
voy buscando esos pasos
que perdí en tu camino.