¡Dibujar esos vuelos!
La inminente caída
de las hojas,
anunciando ligeras
la estación que comienza.
Y en un correr de brisa,
pequeñitas florecen
mil olas danzarinas
en las aguas que corren
del río y su corriente.
Dibujar esas olas
que, entremezclan fugaces
la alegría del vuelo
con los cantos, ya suaves,
en medio de la tarde.
Todo rima al encuentro
de las nubes, que arriba,
van danzando en el aire
uniendo sus siluetas
en la música suave
que siempre nos deleita.
Y, poco a poco emerge
la mirada cautiva
envidiando al paisaje
¡su libertad de vuelos
y sus ansias de viaje!