Giré un poco mi rostro
y hallé el tuyo
frente a las escaleras
de mi aula.
Tu rostro hermoso,
tus ojos verdes, ansiosos,
diciéndole a los míos,
lo que mis ojos
tan pronto comprendieron.
No se si descreyendo
o presumiendo
la verdad o mentira
de ese primer amor
con sólo vernos.
Fue la primera vez
la urgente desazón
de conocernos
y la pronta inquietud
que florecía.
Nació el amor así;
tan jóvenes e ilusos
que pensamos ayer
que nunca moriría.
Me ha cautivado la espontaneidad y las emociones a flor de piel en este encuentro seguramente el primero para dos adolescentes . Todo fluye tan suave y al mismo tiempo tan cargado de emociones ……