Con mis mil imposibles,
continuaré soñando
sobre los mismos sueños
que unieron nuestros lazos,
dentro de lo posible.
Continuaré vertiendo
mi mundo de palabras
en esa tonta espera
que no permite nada
más que los desenfrenos
de unas líneas privadas.
Dentro de lo posible,
con todo lo que me falta,
yo seguiré viviendo
con todo lo que sueño,
con todo lo que ata
en este mar interno
que todo lo desata,
para atarlo de nuevo,
según las esperanzas.
Y sin más pormenores
para mi espera larga,
seguiré presumiendo
que no me falta nada
mas que mis olas tristes
muriéndose en el alba…
Presumiendo que canten,
sin escuchar tonadas
que alegren los caminos
¡de nuestra larga marcha!
seguiré presumiendo
¡que ya no pasa nada!