Me hablas de florecer,
y en el deseo,
acaricio mi carne
mientras duermo.
Renacer otra vez
de los mismos escombros.
Hacer la vuelta
dal anciano escenario.
Sonreir a mansalva
y herir con la sonrisa.
Hacer mi noche triunfal,
mientras ahogada,
hago genuflexiones y sonrío.
No, ya no floreceré,
mi tiempo es tiempo ido
y ya no volverán
las mismas hadas,
con su varita mágica
y sus rimas,
a llevarte a esos sueños
que aún perfilas.
Cuando buscas amarme,
no es mas que un tiempo ido
entre lo que soñamos
y hasta ayer, no fuimos.
Porque el hoy, es el hoy
que nunca comprendimos
¿Me hablas de florecer?
¡Qué remanso y qué abismo!