Por si fuera poco,
con tus desvaríos,
discurre mi verso
dando de continuo,
un pesar intenso
al tiempo que vivo.
Y no es que yo quiera,
porque nunca quiero,
las cosas que digo.
Es por este eterno
recordar lo mismo
que sufro contigo,
después de tres siglos
de estarte mirando,
y haciéndome mimos,
vas dando las órdenes,
así de continuo,
que estimulas siempre
mis malos designios.
Tu piensas que sigo,
sin perder el ritmo,
soñando los sueños
que tuve contigo.
Por si fuera poco
estarte mirando,
sintiendo lo mismo.