Para mí,
una muerte tranquila
que impida los sollozos.
Una última velada
de sonrisas sabrosas,
purificando el alma.
Una mirada intima
a la última jornada
coronada de encuentros,
de los que más amamos.
Alguna quieta musica,
suspiros largos, largos
que me hablan de promesas
cumplidas y de hallazgos.
Para mí, no la pena,
no el tedio, no el cansancio.
Sólo unos versos simples
en el alma brotando.
Y por si no volviera
de tantos hasta cuandos,
un tronar de agua y versos
sobre un mar danzando.
Para mí los caminos
que sueño ir andando
para de mis pasos hacer
promesas de otros pasos.