Estoy aquí,
en este aquí que no se cansa
dilapidando siempre
mis tontas fantasías.
Mi coraza y mi corazón
siguen su propio ritmo,
como siempre,
y como siempre,
suelo mirarte dentro de mi,
temiendole al encuentro.
Alejada de ti,
siempre presente
en mi propia porfía,
me marcho hacia el camino
que diluye el regreso,
hasta después de todas
las palabras que busco
y,jugando, se niegan.
Estoy aquí,
en ese nunca estar,
sin detenerme.
Ya no tengo palabras.
Ya no tengo recuerdos.
Cancelando la espera,
de esperar por mis versos,
miro hacia ti, que triste,
me pides el regreso.