Hoy use mi macuto
de tristezas,
atado a las espaldas
del recuerdo.
Me marché de mi misura
y, a lo lejos,
me guiaban las luces
de hace tiempo.
Recordé los senderos
olvidados.
Hice los agujeros
para el remordimiento.
Admire sin ver,
todas las cimas
que llevaron pesar
a mis senderos.
Creí volver, sin irme,
a todos los lugares
que quedaron sembrados
en mi pequeño huerto.
Soñé mi luz lunar
mientras buscaba
entre tantos zodiacos,
mis versos.
Hoy es el hoy
a recorrer por siempre.
El que hoy vive
trajinando versos
con los tantos anhelos,
que amarrados,
van surgiendo en las olas
de los viejos recuerdos.