Cuando brinca la angustia
brinca el alma,
dejándome un vacío
de infinitos.
Regurgita la llama
que hace tiempo
fluía en el espacio
que me clama.
Se hace un compás de esperas,
vacilando
el salto brusco
que me lleve a trancas
galopando mi sed
sin entusiasmo,
con más temor que nada.
Cuando brinca la angustia,
te amilana
la sarta de recuerdos
que te asaltan.
Hay un pregón por dentro
de imagen asustada,
hay oración de siempre,
hay versos,
hay querencias
que te obligan las ganas
usurpadas.
Cuando brinca la angustia,
cualquier espera
es larga…