Opacidad
Opacidad

Opacidad

Opacos los minutos, en las horas,

fueron abriendo un cauce taciturno

dentro de un mar de esperas

y de infundios.

Milagrosamente,

a la espera de esperar

se fueron achicando

los segundos que fueran, inseguros

entregándose al cenit,

meditando,

abriendo su postura

o su incongruencia

en esa prisa tonta

que se abarca

en el minuto último

de la hora perfecta.

 

Opaco el tiempo de las nubes furtivas

que acaparan la cima

y hacen sombras

sobre la tez bronceada del rebelde

que insiste en dibujarse

con su fuerza,

a pesar del declive

de la luz,

en este día gris, opaco y taciturno.

 

Opaco, así,

el tiempo de una vida

que desea y no lucha,

que vibra y luego

se convierte en sombra,

desperdiciando latidos y momentos.

 

Opaco el despertar

a días oscuros.

Opaco en las promesas

de pasos inseguros,

que se quedan

desdibujando las arenas,

sobremarcando huellas, una vez y otra vez,

sin hacer mucho caso

de ese ir y venir

que así atropella.

 

Opacos los sueños, ilusiones

que quedaron guindados

de la lámpara

de los primeros versos.

 

Opaco el deletrear

de los mismos esquemas

adheridos.

Opaca si,

la opacidad de la nada,

opaco si,

el deambular de siempre…

con todas las ideas enraizadas.

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