Tu, culpable tu,
quien por derecho
se va a quedar
con un retrato hecho
de hombre cruel,
miserable, veleidoso,
incapaz.
Yo quedaré, así
de esta manera,
con la conciencia entera
de ser la pobre víctima
de este drama trivial.
Puedes marchar ahora,
puedes morir incluso
porque en esta ocasión
no se me escapa
que por mucha alharaca
que hayas hecho:
¡la perfecta soy yo,
tu el imperfecto!