«Morir por tu Bandera»
eso decías siempre
y eso hiciste…
Pero se te olvidó el camino
para volver a casa
y tu muerte, doliendo
la puso silenciosa.
Se te olvidó el cariño
que yo deseaba darte,
se quedaron vacíos
mis brazos de abrazarte.
Se te olvidó aquel libro
que juntos discutiéramos
y se quedaron mustias
las páginas sin dueño.
Se te olvidó la angustia
que dejaste al marcharte
y estoy, como tu perro fiel
buscando la manera
de aguardarte.
Se te olvidó
que no eras sólo tú.
Cuando te fuiste,
mi alegría se fue
detrás de ti
a custodiarte.
Se te olvidó
quizás
que había navidad
y no podría
desenvolver mi risa
ya perdida.
Se te olvidó luchar
de otra manera
quizá menos humana,
quizá más apropiada,
o menos lastimera,
o menos asesina,
de tu propia presencia.
«Morir por tu Bandera»
se oye bello al decirlo,
pero es muy cruel
si vives
con la esperanza diaria
del regreso que esperas.
Tú ya no volverás
hermano
te ha vencido
el fragor de la lucha
clandestina.
Los caminos de Patria
se sembraron
de sangre y de luchas
fraticidas.
Soldado y Pueblo
juntos
con la misma ignominia
de ser carne de balas,
con la misma codicia
de querer el gobierno
sin importar la vida.
El gobierno, el control,
o como se le diga.
«Morir por tu Bandera»
soldado hecho fusil,
fusil hecho relámpago.
Se te olvidó
el olvido
que dejaste en mis manos!