Pudiera ser,
pero no soy,
ajena a tu plegaria y a la mía
sigo siempre imbuida
del viejo antagonismo que sentía.
Y no se que esperar
ni devolver a cambio
de la nada que entregó.
Sigo aquí,
en el pellejo
de la eterna porfía.
Es que no se entregarme,
me pertenezco tanto
que me harto de mi misma.
Quisiera ser asi,
como tu, como todos,
sencilla y, como todos,
colocarme en el sitio
de dar y recibir
de cualquier modo.
Podría ser, quizá,
pero no me antepongo
a este viejo sentir
soledad impoluta.
Necesito esconderme,
sentirme clandestina.
Imbuida en mi misma,
escudriñar por dentro
de los viejos pesares
y hallar todo el estiércol
que cubre mis ramajes.
Podría ser,
tienes razón, podría…
Solo déjame ahora,
déjame estar en mi
sabiendo, solo a solas
lo que podría ser,
o no podría…